jueves, 20 de noviembre de 2008

Podrías sonreir, no? (May 2007)




"Podrías sonreir, no?" No sé porqué sabría que volvería. Y volvió. Volvió después de una etapa dura en la que ya nada nunca volverá a ser como antes.

No sonreí. No creía que hubiese necesidad de hacerlo y de hecho, tampoco tenía ganas de hacerlo. Para qué? Ya había sonreído demasiadas veces a causa de sueños utópicos, pensamientos y sentimientos absurdos que no me iban a llevar a ninguna parte, no más que al desencadenamiento del sufrimiento y la desesperación a causa del sentimiento y de la vista evidente de haber vuelto a fracasar. Así que ya eso de sonreir dejaría de tener sentido, siendo el objetivo de un polvo no más que eso, un polvo. En el que te calientas y excitas y en ese momento no existe más que ese cielo interior de rabia y excitación total hasta que llega el momento de gloria y una vez ahí todo se acaba. Reparto de besos complacientes que tanto me gustan y que nadie a parte de él me ha sabido dar, el quedarse descansados abrazados en la cama mientras callados recordamos la sensación vivida... Pero sin sonreir. Pues, por mucho que haya sido el polvo de nuestras vidas (en caso de haberlo sido) y de que la sensación de después sea de felicidad absoluta, la realidad es muy diferente y no conviene sonreir por cosas que al fin y al cabo son parte de tu imaginación.

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